Sunday, November 19, 2006

Gris


Tengo una amiga gris.

De los pies a la cabeza y en cualquier época del año ella es gris.
Su voz es parecida al viento de septiembre, cuando ella habla todo se oscurece y sientes un poco de frío. Su tez es grisácea, un poco pálida y enfermiza. Hace mucho que sus ojos se sumieron en las catacumbas de sus cuencas y solo envían un destello de vez en cuando. Su pelo negro parece un reflejo de su alma, cae largo por su espalda y no deja que pase la luz.
Sé que la voy a ver hoy y siento cierto desasosiego y ese nerviosismo que sube desde la boca del estomago hasta que se instala de forma prácticamente definitiva en la garganta. Tengo que respirar hondo porque cuando cierro los ojos aún recuerdo lo que me contó la última vez que nos vimos.

Ella se tumba en la cama en la misma posición que un muerto en la tumba e imagina que esta dentro de una caja fría de madera que no se abrirá nunca más, poco a poco nota presión en la cara y se da cuenta de que está a punto de romper a llorar. Entonces abre los ojos de golpe y mueve los brazos y las piernas para darse cuenta de que esta viva pero esa sensación de tristeza crónica semejante a las raíces de un árbol milenario que se retuercen alrededor del corazón no le permiten sonreír con sinceridad jamás.

Cada vez que intenta olvidarse de su tristeza las raíces de la enorme secuoya le oprimen el corazón con fuerza y le recuerdan quién es, y ella tiene que aguantar la respiración para que nadie se de cuenta de que soporta durante cada segundo sobre sus espaldas la verdad de la vida. Cree que nada tiene ninguna finalidad y simplemente sigue adelante intentando que todo sea lo menos doloroso posible.Se mantiene ocupada todo el tiempo para no pensar en lo insignificante y absurdo de la existencia. Siempre me pregunta ¿para qué? Ella cree que estamos entrenados para perseguir un sueño que ingenuamente creemos que hemos inventado nosotros mismos y que rebozándonos de idealismo perseguiremos hasta el final y cuando tengamos una vida que en nada o en todo, eso da igual, se parezca a nuestro sueño……. entonces nos preguntaremos ¿para qué?

Y yo nunca he sabido qué debo contestar.
Y ahora me miro las manos y veo que yo también,igual que ella,me estoy volviendo gris.

Thursday, September 14, 2006

Él



Era un pirata. Un pirata de verdad.
Alto y fuerte con el cabello oscuro y largo que no le llegaba a la espalda.
Sus cejas pobladas enmarcaban unos grandes ojos inquisitivos que rara vez daban algún tipo de información adicional.

Lo conocí por casualidad, en uno de esos momentos en los que crees que absolutamente nada podrá dar un giro a la mediocridad de tus acciones, que nada te librará de la insoportable levedad de tus actos y en uno de esos momentos en los que miras atrás y ves una montaña de recuerdos vacíos que huelen a rancio.
Podría haberme pasado cualquier otra cosa que le diese a aquel día algo de especial, perder la cartera, una llamada inesperada o encontrar una carta de alguien que aun se acuerda de ti (y no es el banquero) pero lo que le dio al día aquella luz tenue y cegadora que aun recuerdo, fue su aparición en mi vida.

Caminaba con aire despreocupado, como si no se hubiese dado cuenta de que todos habían advertido su presencia. Emanaba de él una fuerza extraña, una especie de seguridad y exceso de amor propio que se alejaba de lo grotesco para ser anhelado por todos los que estábamos presentes. Se detuvo delante de mi y apoyó todo su peso en la pierna izquierda como si la derecha no fuese capaz de soportar ni un solo gramo de carne.

El viento dejó al descubierto el pendiente que llevaba en la oreja, debajo de su pelo ensortijado.
Era un aro de coral rojo,ese tipo de aros que cuentan historias,que hablan de quién los lleva y actúan de enlace entre el presente y alguna aventura pasada llena de sal y tristeza.

Miré hacia el mar y vi su velero. Era un barco viejo al que le puedes suponer la carcoma, con las velas raídas a trozos pero blancas como las nubes. Sonreí al pensar que la camisa que llevaba se la habría hecho con un jirón de la vela. Se dio la vuelta como si se sintiera incomodo y se dirigió de nuevo hacia el barco. Nos miramos los unos a los otros sin poder articular palabra y no creo que nadie sea capaz de relatar lo que sucedió después aunque eso, ya es otra historia.

Friday, September 01, 2006

Nightmare



Las peores pesadillas son aquellas que empiezan al despertar.

Felices sueños.

Cosas de la vida



Juan era uno de esos hombres guapos y alegres al que ninguna mujer se resiste al principio pero que después desea que se lo hubiera llevado otra porque causan mucho sufrimiento

I.Allende

Friday, June 30, 2006















Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.

Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.

Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.

Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.

Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.

Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
uno aprende y aprende...

Y con cada día uno aprende...

Quién fuera Ulises para poder escapar de las sirenas


En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas les hizo olvidar toda canción.
Ulises, (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él se hallaba a salvo. Fugazmente, vió primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos. Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo mas acerca de ellas.
Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises.
Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.
La tradición añade un comentario a la historia. Se dice que Ulises era tan astuto, tan ladino, que incluso los dioses del destino eran incapaces de penetrar en su fuero interno. Por más que esto sea inconcebible para la mente humana, tal vez Ulises supo del silencio de las sirenas y tan sólo representó tamaña farsa para ellas y para los dioses, en cierta manera a modo de escudo

Franz Kafka, Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924

Tuesday, June 27, 2006

Milan Kundera



“La tierra puede estremecerse por las explosiones de las bombas, la patria puede ser expoliada cada día por un invasor distinto, todos los habitantes de la calle contigua pueden ser conducidos ante el pelotón

de ejecución, todo eso lo soportaría con mayor facilidad de lo que estaría dispuesto a reconocer. Pero era incapaz de soportar la tristeza de un solo sueño de Teresa”

Monday, June 26, 2006

Gol de paranoia:Haced las maletas que nos vamos a vivir a la montaña,pero no iremos juntos

Leí en una ocasión un libro en el que un chico se iba a vivir al monte, una cueva perdida en medio de la Nada para ser mas exactos. Comía lo que encontraba y dormía la mayor parte del día. Seguro que vosotros, igual que yo, habéis imaginado en uno de esos momentos en los que todo “parece” ir mal (y recalco “parece” porque luego resulta que no es así y es tan solo la sombra de mi pesimismo que lo oscurece todo) seguro que habéis pensado en como seria vuestra vida si por un periodo de tiempo os hicierais ermitaños...

No me refiero a un ataque de cobardía galopante que te obligue a huir sino todo lo contrario: Un retiro que te deje a solas delante de tu peor enemigo: tu mismo.

Solo delante de las preguntas que no te atreves a contestar,delante de las verdades que no te atreves a asumir y delante de los dogmas que nunca acatarás si te queda algo de cordura.
Yo me lo imagino frecuentemente, me veo en una casita pequeña, de madera como esas que salen en las leyendas artúricas y en los cuentos de Grimm, con patas de conejo colgando de las paredes y una silla en la única sala. Viviendo en un universo paralelo donde poder abstraerse.

Solo volvería a bajar de la montaña cuando todo hubiese pasado o más bien dicho, cuando hubiese conseguido llegar a alguna conclusión lógica, a alguna verdad que me permitiese enfrentarme al mundo con alguna posibilidad de vencer.
Otras veces, aquellas en que el estado anímico se acomoda a la letra de cualquier tango, me imagino en una casa pequeña (imagen recurrente donde las haya) en un espigón en la playa pero sola. Esas playas de invierno en las que no hay nadie, solo las rocas que huelen a muerte, tristeza y desamparo y las olas que te recuerdan que ellas siempre estarán ahí aunque tú te hayas ido y sea otro el que las piense. Y cuando despierto de este trance paranoico-existencial me hago la pregunta: ¿valdría realmente la pena desconectar del mundo un tiempo para hallar la verdad, la paz o la tranquilidad perdiéndote así la vida? ¿Es importante pasarse la vida buscando una respuesta o un argumento para la misma? Mi respuesta es clara, No.
No quiero llegar a la tumba con la verdad absoluta y sin haber vivido pero habiendo pensado mucho. Quiero encontrar mi verdad, mi sentido en el camino y no desviar el camino para encontrar el sentido.

Friday, June 23, 2006

En mi habitación

Llegué a la habitación aturdido pero la reconocí enseguida.
Aquellas paredes blancas, impecables, que encerraban todo mi tiempo y mis lamentos, solo podían pertenecer a mi habitación.
Sentado en el suelo en aquella esquina de mi cuarto solo era capaz de distinguir su voz.
Empecé a oírla de nuevo, su voz incansable en mi cabeza me repetía constantemente que había sido culpa mía, que me perseguiría hasta el infierno y se apoderaría de mi alma hasta hacerme estallar en mil pedazos.
Había intentado evitarla todo el día, fingir que no estaba a mi lado pero tuve que seguir parpadeando.
Aunque yo no quería, sabía que si paraba de parpadear, que si cortaba aquel ritmo, pararía también mi corazón.
Ella me decía que en los ojos de un hombre se refleja su alma y que si parpadeaba al son de los latidos de mi corazón lograría expiar de una vez por todas, mis pecados.
Su voz sonaba suave al principio y a medida que sus exigencias crecían su voz iba alzándose, desnuda y altísima.
Lo único que era capaz de entender era como me obligaba a abrir y cerrar los ojos con más fuerza, más rápido cada vez. Cuanto más rápido iba, mas rápido notaba la sangre por mis venas.
Me dolía la cabeza, la cara entera, pero no podía parar.
La presión en las sienes estuvo apunto de ganarme la batalla. Seguro que ella se alojaba ahí. Al lado de los ojos y cerca del cerebro para enterarse de todo lo que pensaba.
No fue culpa mía, yo sabia que la única forma de estar juntos era una despedida larga, clara. Y que lo mas seguro era el adiós. Pero ella no lo entendió nunca, por eso le tape la boca, la hice callar hasta que lo entendió y jamás volvió a molestarme.
Su maldición me había estado persiguiendo mucho tiempo, me hacia hacer cosas sin sentido bajo cualquier tipo de amenazas.
Cuando entendí que la sangre venia de mi cara, que brotaba de mis ojos a chorros me di cuenta de que el parpadeo había cesado. Se me corto la respiración...1, 2, 3,4...pero el corazón aun latía. Le había ganado la batalla....llegaron los médicos. Gritaron al verme. Me tocaba la medicación de las 10.

......

Y una mueca de dolor
que algun dia fue sonrisa
lo acompañó en el día más feliz de su vida.

Monday, June 19, 2006

GRITA


Grita en medio de la tormenta,en la oscuridad
Grita para que se rompan las nieves de las cumbres
Grita sin miedo a que el alarido abra tu caja de pandora
Grita hasta que sientas el alma salir por la boca
Grita hasta que la tristeza recorra la vena de tu frente al ritmo del pulso en el ojo
Grita cuando notes que la angustia pugna por salir desde lo mas profundo del corazon
Grita y apreta fuerte los puños para convertirte en polvo de una vez
Grita para liberar el alma de la caja en la que está confinada
Grita con la esperanza de que al abrir los ojos no quede nada
Grita hasta donde tiene el mar su cima
Grita hasta sentir el desgarro
Grita hasta que exploten los sueños y te arrastren
Grita para poderte sentir uno a uno con el viento
Grita y pega los puños al suelo
Grita,llora,supira,respira

SILENCIO.......
No respires.

Sunday, June 18, 2006

No es exactamente el estatut lo que me inquieta hoy..

Bueno,acabo de escribir algo acerca del estatut pero se me ha borrado antes de que pudiera colgarlo así que lo tomaré como una ciber señal divina e intentaré moderarme o al menos ordenar un poco mis ideas.Es un día de esos en que odias todo lo que te rodea,odias a todo el mundo y todo lo que te ocurre te disgusta y luego te das cuenta de que lo único que te pasa es que tienes un día de esos en que no te aguantas a ti mismo. Necesito un poco de sol y algo de ironía

P.S. que se acabe ya todo esto del estatut.no quiero mas conversaciones sobre este tema en el metro ni en la parada del bus ni en la cafetería ni en la tele ni en el periodico....

Saturday, June 17, 2006

A quién lo lea.....

Al final me decidí a escribir algo.Hace años que no escribo nada básicamente porque al leerlo de nuevo suelo arrepentirme de la mayoría de cosas.He visitado otras páginas y he visto que los temas más recurrentes son el amor, la tristeza el desencanto por la mayoría de cosas o simplemente la observación de fenómenos cotidianos desde los ángulos mas insospechados de la mirada...Yo no estoy triste,al menos no ahora.
Lo que siento supongo que es una mezcla de sorpresa,incertidumbre e ilusión ya que ni siquiera se si esto lo leerá alguien,pero la simple idea de que tal vez sea leído y poco a poco estos textos se conviertan en una pequeña ventana al mundo desde la cual no tenga miedo a ser juzgada,simplemente pueda ser yo misma, resulta muy tentadora.
No es que vaya por el mundo aparentando ser algo que no soy sinó que la naturaleza humana y la vida en general, pueden resultar asfixiantes.Tal vez sea como una habitación a oscuras,de techo muy bajo y atmosfera irrespirable en la que te entrenan y adiestran para perseguir a ciegas a un gato, que ni siquiera está.

lo caótico de mi texto,es lo caótico de mis ideas

Infinito Waterhouse


Gran Ofelia

mirando al cielo,eternamente....

Primera entrada

Y no se ni como empezar....