Friday, June 30, 2006

Quién fuera Ulises para poder escapar de las sirenas


En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas les hizo olvidar toda canción.
Ulises, (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él se hallaba a salvo. Fugazmente, vió primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos. Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo mas acerca de ellas.
Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises.
Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.
La tradición añade un comentario a la historia. Se dice que Ulises era tan astuto, tan ladino, que incluso los dioses del destino eran incapaces de penetrar en su fuero interno. Por más que esto sea inconcebible para la mente humana, tal vez Ulises supo del silencio de las sirenas y tan sólo representó tamaña farsa para ellas y para los dioses, en cierta manera a modo de escudo

Franz Kafka, Praga, 1883 - Kierling, Austria, 1924

2 comments:

Cotu said...

SIempre me ha gustado mucho la mitologia griega, y la verdad es que lo de Ulises y las sirenas es muy bueno. Ahora siempre habia pensado que las sirenas cantaron, muy bieno el texto.

Noé Ortega said...

Hola, me ha sorprendido gratamente ver tu comentario en mi blog. He entrado al tuyo, y lo primero que he encontrado es el texto de Kafka, que me impresionó cuando lo leí hace meses hasta el punto de influirme a la hora de escribir un poema. Te lo "encasqueto" aquí por si te interesa. Pertenece a una serie en la que utilizo procedimientos de la música minimalista aplicados a la poesía (reiteración e intercambios semánticos). Un saludo.


(EL VIEJO ULISES LLORA TRAS LA EXTINCIÓN DE LAS SIRENAS)

“Sin embargo, las sirenas poseen un arma
mucho más terrible que el canto: su silencio.”
Franz Kafka, ‘El silencio de las sirenas’

la canción del invierno se silencia
bajo las ramas de cristal
en la tristeza de las aves
cegadas por la niebla
en la quietud de los navíos
inmóviles en un mar de aire
cuando la nieve cae sobre las palabras
y las ruinas enmudecen en la blancura
de las horas sin nombre

es la soledad de los territorios abandonados
la soledad atravesada por la luz
en la que anidan las aves
cegadas por la niebla
las aves que rasgaron las velas
de los navíos inmóviles
en la canción del invierno
en su melodía de frío sobre las ruinas
en la pureza de la nieve
sobre las ramas de cristal
que se quiebran dentro de mis ojos